Hay una variedad de plantas medicinales esparcidas en todo el mundo con el propósito de tratar enfermedades desde épocas medievales, siendo muchos mecanismos presentes en estos vegetales desconocidos.
La medicina herbal apunta a estudiar las plantas medicinales y su papel en la curación de las enfermedades. Desde la farmacología aísla el ingrediente activo , que está presente en la sustancia vegetal responsable de los efectos terapéuticos.
Los ingredientes activos son productos químicos secundarios sintetizados por las plantas a través de la luz, nutrientes, agua la planta recibe y causar diferentes reacciones en el cuerpo humano. Muchos principios activos son desconocidos, pero pueden presentar actividad medicinal y ser usados.
En las plantas de estas sustancias están relacionadas con la atracción de los polinizadores y protección contra las plagas y algunas enfermedades, y se pueden concentrar en varias partes de plantas tales como raíces, tallos , semillas, hojas o flores. Existen multitud de teorías de las planta medicinales y para que sirven.
La forma más común de las personas de utilizar las plantas medicinales es a través de métodos caseros, a través de tés, ultradiluciones y de forma industrializada con extractos puros y homogéneos de la planta.
Muchas de estas plantas que ofrecen energía medicinal, también pueden contener sustancias venenosas o tóxicas, por lo que es necesario que se utilicen en dosis menores y así tener el efecto deseado. Las grandes cantidades de sustancias desconocidas pueden ocasionar alergias, cólicos abdominales, diarreas, vómitos, pueden contener agrotóxicos, entre otros.
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